En esta tan interesante como poco conocida película del gran Ettore Scola, Alberto Sordi es huésped en un castillo en el que un grupo de magistrados retirados recrean juicios históricos famosos. Nuestro infeliz se presta al juego y participa en el papel de acusado. Entre una opípara cena y gran cantidad de botellas de vino, el fiscal (el soberbio Michel Simon) le va sacando trapos sucios hasta el punto que finalmente lo acusa del asesinato de su jefe.
Esta escena tiene lugar después de la cena, tras conocer la sentencia. El pobre Albertone se monta en la moto de su ángel de la muerte (una impresionante Janet Agren), para acabar en el patíbulo.
Esta escena tiene lugar después de la cena, tras conocer la sentencia. El pobre Albertone se monta en la moto de su ángel de la muerte (una impresionante Janet Agren), para acabar en el patíbulo.
2 comentarios:
Yo desde luego no la conocía. Voy a intentar verla, me ha despertado la curiosidad, y me ha traído a la memoria una cinta inglesa (tal vez de los 70, ahora no estoy seguro si telefilme)que estaba francamente bien y no recuerdo el título... la cosa también iba sobre jueces retirados que juzgan a los incautos que caen en su mansión.
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