Barry Morse.
Este actor británico es recordado por haber dado vida al teniente Gerard, que durante 120 capítulos intentaba dar caza a David Janssen en la famosa serie televisiva “El fugitivo”. Pero antes de este éxito, Morse ya disponía de una larga carrera que se remontaba a 1942, año en el que debutaba en cine con “The goose steps out”, comedia de la Ealing dirigida por Basil Dearden y Will Hay. Pese a que frecuentó más el ámbito televisivo, lo pudimos ver en películas como “Los reyes del sol” (John Lee Thompson, 1963), “Refugio macabro” (Roy Ward Baker, 1972) y “Llamada mortal” (Michael Anderson, 1982).
Carlos Aured.
Antiguo ayudante de dirección de Berlanga y León Klimovsky, Aured debutó en la dirección con “El espanto surge de la tumba” (1972), con el protagonismo de Paul Naschy, a quien dirigiría en varias ocasiones más. Se especializó en el cine de terror, género que amaba, con cintas como “La venganza de la momia” (1973) o la muy interesante “Los ojos azules de la muñeca rota” (1973). Durante la transición dirigió varias cintas eróticas, y consiguió un notable éxito con “Susana quiere perder… eso” (1977). Su última película fue “Atrapados en el miedo” (1984), aunque parece que preparaba su regreso para este año.
Roy Scheider.
Pocos imaginaban que este actor llegaría tan lejos después de ver su primera película, una catastrófica serie-Z titulada “The curse of the living corpse” (Del Tenney, 1964). Pero a base de duro trabajo, tanto en cine como en televisión, llegó a hacerse un nombre en el negocio del cine. Despuntó con “Klute” (Alan J. Pakula, 1971) para entrar en el estrellato con “Contra el imperio de la droga” (William Friedkin, 1972), que le valió la candidatura al “Oscar” al mejor actor de reparto. En 1975 tuvo su mayor éxito de las manos de Steven Spielberg, que lo convirtió en el protagonista de su obra maestra “Tiburón”. Con “Empieza el espectáculo” (Bob Fosse, 1979) es candidato al “Oscar” al mejor actor principal. Otras interpretaciones suyas mencionables las encontramos en “Marathon man” (John Schlesinger, 1976), “Bajo sospecha” (Robert Benton, 1980) y “2010- Odisea dos” (Peter Hyams, 1984), entre otras. Los noventa marcaron su decadencia.
Kon Ichikawa.
Es una lástima que de este gran estilista japonés apenas se hayan estrenado alguna película de su vasta filmografía en nuestro país. La más recordada de todas ellas, es, sin duda, “El arpa birmana” (1956), que optaría al "Oscar" a la mejor película de habla no inglesa y de la que él mismo realizaría una nueva versión treinta años más tarde. Otras películas significativas son “Nobi” (1959), “Hakai” (1962) o la excesiva “Hordas salvajes” (1978). Su última película fue “Inugamike no ichozoku” (2006).
Músico francés nacido en la Guyana que alternó música popular con jazz, rock and roll, bossa-nova y otros estilos. Esporádicamente apareció en alguna película, como “Tartarin de Tarascon” (Francis Blanche, 1962) o “Les malabars sont au parfum” (Guy Lefranc, 1966).
Glòria Roig.
Actriz y dobladora catalana. Viuda del también doblador José Luis Martínez Sansalvador y madre de César Martínez, también dedicado al doblaje. Trabajó en teatro y en televisión. En cine la pudimos ver en “Fata Morgana” (Vicente Aranda, 1965), “Tardes con Gaudí” (Susan Seidelman, 2001) o “La educación de las hadas” (José Luis Cuerda, 2006), su última película.
Alain Robbe-Grillet.
Escritor y realizador galo que escandalizó lo suyo en su momento con “Deslizamientos progresivos de placer” (1974). Con anterioridad escribió el guión de la fabulosa “El año pasado en Marienbad” (Alain Resnais, 1961). Un año más tarde debutaría en la dirección con otra película adorable: “L’immortelle”. Contó con Jean-Louis Trintignant para protagonizar otra de sus grandes (y misteriosas) películas, “Trans-Europ-Express” (1966). Su última realización fue “Gradiva (C’est Gradiva qui voux appelle)” (2006).
David Watkin.
Excelente operador británico ganador de un Oscar por su trabajo en “Memorias de África” (Sydney Pollack, 1985). En los años sesenta y setenta dejó muestras de su sabiduría en muchas películas de Richard Lester, como “El knack… y cómo conseguirlo” (1965) o “Robin y Marian” (1976). También colaboró con Mike Nichols –“Trampa 22” (1970)-, Ken Russell –“Los diablos” (1971)-, Tony Richardson –“Joseph Andrews” (1977)- y otros grandes realizadores.
Buddy Miles.
Este percusionista adoptó el apodo de “Buddy” en homenaje al también percusionista Buddy Rich. A finales de los sesenta formó Electric Flag con Mike Bloomfield. Durante esos años colaboró también con Jimi Hendrix. Como curiosidad, mencionar que apareció brevemente en la película “The Buddy Holly story” (Steve Rash, 1978).
También nos han dejado Carlo Fazzetti/Charles Fawcett, Robert DoQui, Lydia Shum, Robin Moore, Bodil Udsen y Mike Smith.
1 comentario:
Deberíamos hacer una sección en la que entrevistáramos a tales astros post-mortem. Via ouija o similar :)
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