Con “I vampiri”, Ricardo Freda rodaba la primera película propiamente de terror en Italia. Esta obra utilizaba elementos melodramáticos y de cine negro en una trama fantástica estructurada como si de un policial se tratase.
A semejanza del cine de terror que venía del Reino Unido, Freda optó por una ambientación gótica, pero esta película seminal tenía unas características propias que la diferenciaban de aquel. Así lo explica Stefano della Casa en su libro "Riccardo Freda":
“Aunque el terror italiano se sitúa productivamente como obra de imitación del terror anglosajón (de aquí el uso de los seudónimos que el mismo Freda inaugurará) logra, sin embargo, encontrar una autonomía, una unidad expresiva que da uniformidad a todas las películas, las mejores y las peores, superando la temática personal de cada autor y asumiendo como figura central, no al monstruo o al científico, sino a la mujer. La mujer será a menudo vampira o bruja, mujer fatal o víctima, pero en todos los casos será el elemento catalizador de una monstruosidad moral bajo el signo de la maldad o el pecado, en una óptica que encauza de modo evidente hacia el melodrama."
Una cinta de vampiros inusual, rodada en doce días, que recoge elementos de Poe y de Edgar Wallace y que a su vez, será de gran influencia en películas como “Suspiria” o “Inferno”, ya que la maldad de la protagonista encarnada por Gianna Maria Canale se ve reflejada en la mansión que la cobija.
En esta breve escena la policía entra en dicha residencia y a vista de ojos, el rostro de la Canale envejece gracias a la magnífica labor del operador Mario Bava. El futuro realizador de “La máscara del demonio” utilizaría unos filtros verdes y rojos que, junto con el cuidado maquillaje que llevaba la actriz con los mismos colores, obraron el milagro de que esta se convirtiera en una anciana en segundos.
4 comentarios:
Nos estás refrescando la memoria con estas maravillas que subes al blog. Otro ejemplo de genialidad en el cine de horror. Saludos!
Ella, desde lo alto de la escalera y asi histerica como está, me ha recordado a Norma Desmond.
Me fascina esta escena, la vería una y otra vez. Lo mejor es que me imagino yo de protagonista, dramática y digna.
Maravilloso.
A ver si la veo pronto, este director es de los que aun tengo por revisar sus peliculas.
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