INFERNO (MARIO BAVA, 1980)
Comenzamos esta sección con una escena mítica, como es la de la habitación subterránea de “Inferno”. Y no, no me he equivocado. Ya sé que el director de esta película es Dario Argento, pero según parece, en mitad del rodaje tuvo que ser intervenido por un problema de hepatitis y Mario Bava, que se encargaba de algunos efectos visuales en el que sería su último trabajo para el cine, se hizo cargo de la dirección y fue el responsable de esta secuencia.
En ella, la actriz Irene Miracle pierde las llaves y para encontrarlas baja a un fantasmagórico subterráneo, un dominio saturado de azules y cárdenos que recuerda al de la casa de modas que el propio Bava retrató en “Seis mujeres para el asesino”. Y encima, las dichosas llaves han ido a caer en un agujero colmado de agua dentro del propio sótano, por lo que la joven decide meterse en la cavidad y pasar de la intranquilidad que daban las notas de piano de Keith Emerson a la amenaza del silencio que impera bajo el agua.
Nuestra protagonista descubre que la abertura encierra una habitación sumergida, con su chimenea, sus lámparas, alfombras y un antiguo retrato en el que se puede leer la naturaleza de la retratada: “Mater tenebrarum”. El clima de inquietud se ve reforzado con una puerta de la estancia que se entreabre de manera alarmante. Y entonces… aparece el invitado no deseado, un cadáver putrefacto que viene acompañado por unas enloquecidas notas del antiguo componente de Emerson, Lake & Palmer, un fiambre juguetón que parece perseguir a la atemorizada muchacha, que con dificultad logra salir del macabro aposento que no debía haber visitado.
Poco más de cuatro minutos de tensión conducidos magistralmente por un Mario Bava (al menos esa es la hipótesis barajada por varios expertos) que fallecería ese mismo año.
4 comentarios:
Maravilloso ese descenso a los temores ... Siempre me han parecido curiosos algunos planos subjetivos del cadaver (jeje) que, por otro lado, es muy simpático.
A esta pobre chica aún le esperaba algo peor.
(No me atraparon los señores con gabardina)
la iluminación es genial.
Pues, si, muy buena iluminación y buen uso de los colores, creo recordar haber leido por ahi que a Bava le encantaba la pintura, y era muy cuidadoso en esos aspectos.
Una escena genial digna de un genio de la dirección. Muy buenos estos posteos emotivos. Saludos!
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