jueves, 30 de diciembre de 2010

L'ossessa (Mario Gariazzo, 1974)


Con Estella Carnacina, Chris Avram, Lucretia Love, Ivan Rassimov, Gabriele Tinti, Luigi Pistilli, Gianrico Tondinelli, Umberto Raho, Giuseppe Addobati, Piero Gerlini, Maria Teresa Piaggio, Edoardo Toniolo, Luigi Antonio Guerra, Gianni di Benedetto, Elisa Mantellini, Ignazio Bevilacqua, Paolo Celli, Raniero Dorascenzi y Bruna Beani.

Stella Carnacina se pone en la piel de una restauradora de obras de arte a la que se le encomienda la figura del ladrón malvado que fue crucificado junto a Cristo. Una vez en su taller y mientras ella está trabajando en una pintura, la figura cobra vida y posee a la joven. A partir de este momento, la chica comienza a mostrar síntomas de posesión diabólica, por lo que sus padres se ven obligados a contratar los servicios de un exorcista.

Lucretia Love y Piero Gerlini

Estamos ante otro de los muchos plagios de “El exorcista”. Como no podía ser de otra forma, Gariazzo afirmó lo siguiente: "Cuando dirigí L'ossessa, la película de Friedkin, El exorcista, todavía no se había realizado; sin embargo, el distribuidor retuvo mi cinta en un cajón durante años antes de que el éxito de la película americana lo empujara a distribuirla". Nonsense. Si esto hubiera sido cierto, lo que Gariazzo debiera haber hecho es demandar a la Warner por haberle fusilado diferentes ideas como los vómitos verdes o la muerte final del exorcista, entre otras.

Gabriele Tinti, preparado

Luigi Pistilli

Es una verdadera lástima que una trama que había comenzado tan bien se encaminara finalmente por la copia barata. En efecto, hay muchos detalles en esta película que hace que aventaje a otras similares. Los padres de la protagonista, interpretados por Chris Avram y Lucretia Love, se llevan mal. Ella lo engaña con Gabriele Tinti, y prácticamente sin ocultarse. Y para mayor transgresión a la institución familiar, sus relaciones con Tinti son de aspecto sadomasoquista. El cuerpo de la Love está repleto de las marcas que su amante le deja al fustigarla con rosas (!).

Estella Carnacina crucificada

Sin duda, la escena en la que la escultura logra reanimarse es la mejor de todo el metraje. Con unos estupendos efectos especiales de Carlo Rambaldi (supuestamente, pues es Paolo Ricci quien consta en los créditos), que de la necesidad hace virtud, consigue que un cuerpo inanimado se transmute en el del actor Ivan Rassimov, que representa con sumo acierto el mal total. Un momento de gran intensidad dramática que desgraciadamente es el pico de la película.

Ivan Rassimov

Chris Avram y Lucretia Love

A partir de este momento es cuando la trama toma la estructura de “El exorcista”, con los médicos preguntándose a qué pueden deberse los ataques y los estigmas que sufre la paciente y con su posterior traslado a un monasterio para que sea un exorcista quien se encargue de desbaratar los planes del diablo, aunque sea pagando con su propia vida. Todo demasiado visto, aunque haya alguna escena onírica bastante sabrosa.

Estela Carnacina

Pasemos al reparto, bastante interesante. Bien Stella Carnacina como la poseída, aunque este sea un papel muy agradecido para cualquier tipo de actor, cuanto más histrión mejor. Lucretia Love , muy atrevida, se muestra totalmente desnuda en la escena con Tinti, mientras Chris Avram se mantiene tan envarado como siempre (era un actor semejante a nuestro Javier Escrivá, incapaz de despeinarse). Ivan Rassimov está brutal como el demonio: su mirada refleja la iniquidad. misma Destaca también el gran Luigi Pistilli, que interpreta al sacerdote encargado de exorcizar a la muchacha, que en un momento dado se tiene que flagelar, pues la endemoniada se le ha insinuado carnalmente.

Bruna Beani

En resumen, una imitación de un género que todavía colea (esta semana se estrena la española "El exorcismo de Emma Evans"), con una buena primera parte y un desarrollo totalmente previsible.

¿Sabías que…?

Entre los muchos títulos por los que es conocida, destacan por lo divertidos, “The sexorcist” (USA), “La última tentación del anticristo” (Argentina) y “The eerie midnight horror show” (Vídeo USA que copia incluso el cartel de “The Rocky horror picture show”).

Stella Carnacina sufrió numerosas herpes debido a los protéticos de la época.

Otra aventura musical. Stella Carnacina también sacó varios discos durante los setenta. Su mayor éxito fue “Rosso sera”.

Para finalizar el año, aquí tienen a Stella Carnacina en un jurásico anuncio de vino espumoso que, como pueden ver, es tan ridículo y hortera como el que Shakira protagoniza este año. Que en 2011 consigan lo que siempre han deseado.



martes, 28 de diciembre de 2010

Bang Bang Kid (Luciano Lelli, 1967)


Con Guy Madison, Tom Bosley, José María Caffarel, Riccardo Garrone, Dyanik Zurakowska, Giustino Durano, Eugenio Galadini, Pino Ferrara, Ennio Antonelli, Luciano Bonanni, Mimo Poli, Mario Dani, Janine Nardelli, Sandra Milo, Renato Chiantoni (n.a.), Nazzareno Natale (n.a.), Ben Tatar (n.a.), Federico Boido (n.a.) y Umberto Raho (n.a.).

Un insignificante inventor llega un buen día a un pueblo dispuesto a derrotar al cacique local. Para ello contará con la inestimable ayuda de uno de sus artefactos: un robot teledirigido hecho a imagen y semejanza suya.

¿Eugenio Galadini?, Pino Ferrara y Giustino Durano

Es cierto que comedias del oeste se han hecho muchas, y que en Europa, antes del boom Trinidad ya existían un buen número, como “Dos vivales en Fuerte Álamo” (Giorgio Simonelli, 1965) o “Los héroes del Oeste” (Steno, 1965). Incluso antes de que Sergio Leone popularizara el western teníamos películas como “Torrejón City” (León Klimovsky, 1962), por lo que no debe extrañarnos la existencia de un euro-western manifiestamente cómico. Lo que sí que hace de esta “Bang bang kid” algo insólito es la absurda trama que antes hemos resumido.

Sandra Milo y Tom Bosley

No solo la presencia de un estúpido robot es la nota discordante. Además, el despótico personaje que gobierna a las gentes del pueblo vive en un castillo europeo (el madrileño castillo nuevo de Manzanares El Real), sino que en muchas ocasiones se le ve, tanto a él como a otros personajes, disfrazados con ropas medievales.

WTF?

Toda una rareza, como vemos, pero desgraciadamente su calidad es ínfima. La comicidad brilla solo a ratos y se basa más en el aspecto visual que en los diálogos, bastante pobres.

Tom Bosley y su criatura

Hay un baile de nombres en torno a la persona que dirigió esta película. En los títulos de crédito aparece únicamente el tal Luciano Lelli, que sabemos que dirigió otra película al año siguiente, el western “Ragan”. Pero de este Lelli poco o nada sabemos. No consta dato alguno de él en los diccionarios especializados e incluso hay quien apunta que se trata de un seudónimo del oscuro realizador televisivo Stanley Prager. Para acabar de complicar las cosas, tanto en IMDB como en otras fuentes aparece como codirector Giorgio Gentili, habitual ayudante de dirección. Todo un misterio, pues, encierra la autoría del filme.

Riccardo Garrone, Sandra Milo y Guy Madison

El papel principal está interpretado por el cómico norteamericano Tom Bosley, recientemente fallecido, a quien recordarán como Amos, el inseparable compañero de la Srta. Fletcher en la serie “Se ha escrito un crimen”. Su carrera, principalmente televisiva, comprendía títulos como “Happy days” o “Los misterios del padre Dowling”.

Umberto Raho

Su némesis está interpretado por el también estadounidense Guy Madison, actor en horas bajas que se vino a Europa a ver si lograba que su carrera despegase de una vez por todas. Sandra Milo, que un par de años antes había trabajado para Fellini y Dino Risi, interpreta el principal papel femenino con mucho desparpajo. Es de lo más destacable del conjunto. Entre el resto del reparto, destacan el cómico papel de Riccardo Garrone, muy cartoon (a mí me recuerda al inolvidable Coyote de Chuck Jones); y la presencia de nuestra adorada Dyanik Zurakowska, con un papel bastante secundario pero que finalmente cobra importancia y hasta logra casarse con el protagonista.

Sandra Milo, espectacular

Es una de las muchas producciones que Sidney Pink rodó en Europa, y la banda sonora es de Nico Fidenco.

Guy Madison y Sandra Milo

En resumen, una coproducción solo apta para los muy curiosos o los completistas, pues al amante del western no creo que satisfaga en absoluto.


Tom Bosley y Dyanik Zurakowska

¿Sabías que…?

Fue distribuída en DVD nada menos que por la Troma. Ya se pueden imaginar.

jueves, 23 de diciembre de 2010

Antecedentes de la escena del ascensor de "El resplandor"

De esta escena de la genial "El resplandor" se ha hablado mucho.



Pero curiosamente en los años sesenta, Antonio Margheriti rodó dos escenas con fluidos bastante similares a las de la cinta de Kubrick. Fue en "I criminali della galassia" (1965), en la que el líquido también es sangre; y en "Contronatura" (1969), en la que se trataba de lodo. No deja de ser una curiosidad.


I criminali della galassia


Contronatura

martes, 21 de diciembre de 2010

Proyecto Lucio Fulci (I): Contrabando en Nápoles (1959)

Vamos a intentar hacer un repaso a toda la filmografía de Lucio Fulci. Del genial director romano tan solo se habla de una etapa de su larga trayectoria y no se suele hacer caso de gran parte de su filmografía. Con este proyecto pretendemos dar a conocer, aunque sea someramente, todas y cada una de sus realizaciones, muchas de ellas inéditas en España.

Comenzamos, como no podría ser de otra manera, con su opera prima, titulada en Italia “I ladri”. Fíjense en la sutil diferencia entre el cartel italiano y el español.

Con Giovanna Ralli, Armando Calvo, Totò, Giacomo Furia, Enzo Turco, M. Luisa Rolando, Rafael [Luis] Calvo, Juan José Menéndez, Roberto de Simone, Fred Buscaglione, Félix Fernández (n.a.), Leopoldo Valentini (n.a.), Maribel Alonso (n.a.) y Mara Lasso (n.a.).

Fulci ya contaba en 1959 con una buena lista de guiones escritos. Todos eran comedias y muchos de ellos habían sido puestos en imágenes por su mentor Steno. Nacido Stefano Vanzina, Steno era un estrecho colaborador de Mario Monicelli, con quien había codirigido varias comedias. Fulci también había participado como ayudante de Steno en varias de sus películas. Muchos de sus guiones los escribió al servicio de la comicidad del gran Totò, como “L’uomo, la bestia e la virtù” (Steno, 1953) o “Totò all’inferno” (Camillo Mastrocinque, 1955). Entre Fulci y el genial actor se forjó con los años una buena amistad. Es por esto que el actor se mostró dispuesto en participar en la primera película de Fulci como realizador. Un salto a la dirección que, según el propio el propio cineasta, se debió simplemente a que necesitaba dinero, pues se acababa de casar. Por supuesto, se trató de una comedia.

Totò

La trama gira alrededor de un Vincenzo, un trabajador portuario que encuentra una lata de mermelada con muchas monedas dentro. Se trata de parte del botín de un gángster, Joe Castagnato, que ha regresado a Italia desde Estados Unidos con todo un botín escondido de esa manera. Vincenzo se lo cuenta a su mujer, y esta ata cabos, por lo que deciden visitarlo con la intención de chantajearlo. No lo consiguen, pero se ven envueltos en un importante robo.

Giovanna Ralli y Giacomo Furia.

Así pues tenemos una película de gángsteres pero enfocada bajo un prisma cómico. En su época se la menospreció por su gran parecido a “Rufufú” (1958), el exponente más famoso de este subgénero, con la que compartía además el protagonismo de Totò, aunque en este caso interpretaba al comisario de policía que debe detener al malicioso Castagnato. Toda la crítica del momento coincidió en que la película era bastante floja y que lo más destacable de ella era la participación, precisamente del actor napolitano.

Giacomo Furia, Giovanna Ralli, Juanjo Menéndez y Armando Calvo.

Sin duda, “Contrabando en Nápoles” es inferior a la cinta de Monicelli, el guión tiene menos gracia (y eso que hay seis guionistas acreditados) y ciertamente Giovanna Ralli es una apreciable actriz, pero no puede competir con Claudia Cardinale. Con todo, no se puede decir que sea una comedia despreciable. Sus puntos álgidos son, sobre todo, los diálogos declamados por Totò, aunque en muchas ocasiones el espectador no coja las gracias de ese humor napolitano. Las escenas en las que aparece Totò semejan haber sido rodadas en muy poco tiempo, pues casi siempre se encuentra en el mismo despacho. Y es que el presupuesto con el que se contó fue muy escaso.

Armando Calvo y Rafael Luis Calvo.

Como se hizo en régimen de coproducción con España, podemos ver a algún que otro actor nacional entre el reparto. También vemos a Mara Lasso, sin acreditar, en una fiesta.

Roberto de Simone y Juanjo Menéndez.

También es de destacar la excelente fotografía en blanco y negro obra de Manuel Berenguer y Carlo Fiore. Y, por supuesto, la participación estelar del cantante Fred Buscaglione, que canta, en su particularísima manera, “Che notte”, en una de las escenas más memorables del filme. La podéis ver al final del post. No he conseguido averiguar quién es la chica del striptease. Cualquier ayuda será bienvenida.

Giacomo Furia y Giovanna Ralli.

Armando Calvo y Totò.

¿Sabías que…?

En nuestro país se estrenó directamente en programa doble. En Barcelona, en abril de 1960, junto con “Ama Rosa” (León Klimovsky, 1960), y en Madrid, en diciembre, con “Infierno en la ciudad” (Renato Castellani, 1959).

lunes, 20 de diciembre de 2010

El último día de la guerra (Juan Antonio Bardem, 1970)


Con George Maharis, Maria Perschy, Gustavo Rojo, John Clark, Jack Stuart [Giacomo Rossi-Stuart], Gérard Tichy, Sancho Gracia, Rubén Rojo, James Philbrook, Gerard Herter, Ralph Browne, Carl Rapp, Tomás Blanco, George Rigaud, Carlo Hintermann, Matilde Muñoz Sampedro, Fernando Hilbeck, Luciano Lorcas, Micaela Pignatelli, Bruno Sismondi, Dick Ziedman, Allen E. Russell, Bill Spann, John J. O'Brien, Matt Keller, Arthur W. Larkin, Katie Mulock, Teresa McCarter, Joy Saxon, Rafael Bardem Jr. y Richard Daugherty.

Después de rodar “Los pianos mecánicos”, Bardem afrontó con ilusión el proyecto de adaptar al cine la novela “El rey y la reina”, de Ramón J. Sender. Incluso se tenía por bastante segura la participación de Charlotte Rampling y de Anthony Quinn como protagonistas. La Paramount, que era la productora interesada en rodarla, fue a pagar los derechos de autor a Sender cuando se encontró con la sorpresa de que éste ya los había vendido a un productor francés. Se intentó negociar con el productor, pero con resultado infructuoso, por lo que se entró en un punto de no retorno y de la película nunca más se supo.

George Rigaud y Tomás Blanco.

Es entonces cuando a Bardem le proponen rodar una cinta bélica para el mercado americano. Se rodaría en inglés en régimen de coproducción entre España e Italia y con actores principalmente foráneos. El realizador acepta la proposición, aunque no se implica en el guión. De hecho, este es el único largometraje en el que no participa en la escritura del libreto, tan solo le da unos últimos retoques.

La acción transcurre el día del armisticio de la Segunda Guerra Mundial, como bien indica el título. A una patrulla norteamericana se le encarga encontrar a un científico alemán que guarda secretos que en manos inapropiadas serían muy peligrosos (el McGuffin hitchcockiano). Lamentablemente, un oficial nazi está dispuesto a encontrarlo antes, a pesar de que su ejército ha sido derrotado.

Giacomo Rossi-Stuart y Bruno Sismondi.

La publicidad la anuncia de esta manera: “Un filme antibelicista de Bardem que dejará una huella profunda en cada espectador.” Lo cierto es que la supuesta carga antibelicista del filme está metida con calzador y es más bien inapreciable para el espectador medio. Además, se traduce en unos farragosos diálogos no exentos de afectación.

George Maharis y Maria Perschy.

Por lo demás, nos encontramos ante la típica “hazaña bélica” que estaba tan de moda durante esos años, correctamente realizada pero sin una historia de base capaz de cautivar al espectador.

Carl Rapp y Gérard Herter.

Bardem incorpora imágenes documentales a la acción, en alguna ocasión insistiendo machaconamente en supuestos paralelismos. También hay varias imágenes aéreas.

Para su estreno se tuvo que eliminar una escena en la que Sancho Gracia tonteaba en un sofá con dos hermanas y la madre de ambas, para que se autorizara a mayores de 14 años, pues de otro modo se hubiese prohibido a menores de 18 años.

Katie Muloy, Sancho Gracia, Joy Saxon y Teresa McCarter.

Pese a que el desapego con la crítica ya había comenzado a evidenciarse en la magnífica “Nunca pasa nada”, a la que algunos tildaron de calle menor, es con esta película con la que la crítica se distancia mayoritariamente del cine de Bardem.

Maria Perschy.

El reparto cumple con funcionalidad dentro de la discreción, aunque bien es cierto que una película con George Maharis encabezando el reparto, no tiene demasiado tirón comercial. Al menos encontramos a la exquisita actriz austríaca Maria Perschy, que tampoco tiene demasiadas oportunidades para lucirse.

¿Sabías que…?

El nieto del burgomaestre está interpretado por el hijo del propio Bardem.

Aunque la acción transcurre en Austria, fue rodada en el Valle de Arán.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Blake Edwards y Jean Rollin

Nos despertamos con dos noticias deplorables: los fallecimientos de dos realizadores tan antitéticos como Blake Edwards y Jean Rollin. De hecho, no creo que pueda haber dos personajes más diferentes dentro del cine, dos concepciones tan distintas a la hora de realizar un largometraje.

William Blake Crump nació en Tulsa el 26 de julio de 1922. Comenzó su carrera en el cine como extra a finales de la década de los cuarenta. Después pasó a escribir guiones para cine y televisión. Es famosa la relación profesional que mantuvo con Richard Quine. En 1955 dirige su primer largometraje, “Bring your smile along”, con Frankie Laine. Cuatro años más tarde dirige su primera gran película, “Operación Pacífico”, con Cary Grant, Tony Curtis y el inolvidable submarino rosa. La relación de estupendas comedias que realizó es inabarcable: “Desayuno con diamantes” (1961), “La pantera rosa” (1963), “El nuevo caso del inspector Clouseau” (1964), “La carrera del siglo” (1965), “El guateque” (1968), 10, la mujer perfecta” (1979), “S.O.B.” (1981), ¿Víctor o Victoria?” (1982) y un largo etcétera. Pero también fue el creador de sólidos dramas y thrillers como la excepcional “Días de vino y rosas” (1962) o “Chantaje contra una mujer” (1962). Su último largometraje lo dirigió en 1993. Sin duda, se nos ha ido uno de los más grandes de Hollywood.


Jean Michel Rollin le Gentil nació muy cerca de París en 1938. Un esteta del cine de terror, un cine sin medias tintas: o lo amas o lo odias. Vampiros intelectuales, mujeres bellas y con poca ropa, escasos diálogos. Una carrera rabiosamente personal y desgraciadamente inédita en su casi totalidad en España, que nos deja títulos tan sugerentes como “Le viol du vampire” (1968), su primer largo; “La vampire nue” (1970), “Le frisson des vampires” (1971), “Lèvres de sang” (1975), “Les raisins de la mort” (1978) o “Les deux orphelines vampires” (1997). También dirigió varias cintas pornográficas con el nombre de Michel Gentil. Todavía estaba en activo cuando le sobrevino la muerte.